El futuro? Qué linda ortografía para una imagen tan malherida y con tan poco recorrido. Ojalá yo tuviera un augurio favorable para el porvenir. Pero me temo que no existen motivos para la esperanza en estos tiempos oscuros, dominados por botarates a los que la guerra les parece más rentable que el entendimiento. A los que amasar fortunas a toda costa supera las necesidades y el buen gobierno de las gentes. Hoy las personas crecen sin valores, embotadas frente a pantallas que escupen estupideces y limitan el pensamiento libre. Ocupadas en sustituirse a sí mismas haciéndose prescindibles mediante una inteligencia artificial que ya planea la extinción de sus creadores por el bien del planeta. Yo, que cada vez admito menos excusas para tantas tonterías, he abierto una sima insondable entre lo cotidiano y mis aposentos. Y vivo aquí sin pretensiones, en paz con las cosas, lejos de las ratas que todo lo infectan y emponzoñan para sentirse más importantes que el vecino, liberado de un consumo espasmódico que ya no me representa, escuchando los relatos del cuerpo que siempre fue un vehículo sincero. Nada excepto el tiempo puede derribarme.